LA CRECIENTE PARTICIPACIÓN CIUDADANA DE LOS AÑOS TREINTA
Durante la crisis de 1925- 1932, la
ciudadanía salió a la calle para expresar sus ideas políticas y cada vez con
mayor frecuencia se organizó en diversos movimientos sociales y partidos
políticos.
Esto no cambió con la llegada de Alessandri por segunda vez a La Moneda, debido a que estos nuevos actores ya se habían ganado un importante espacio en la vida política del país, la que dejaba de estar centrada exclusivamente en los partidos tradicionales. En gran medida, la agitación civil era producto de la crisis económica, pero los movimientos sociales y partidos políticos que emergieron en la década de 1930 tenían conciencia de su rol e importancia en el nuevo escenario político que se abrió con las elecciones de 1932.
En las diversas épocas los ciudadanos se expresan de manera diferente. En el período 1932-1938, la población salió a expresar sus opiniones respecto del acontecer nacional, canalizando sus inquietudes ya sea a través de movimientos sociales y en nuevas organizaciones políticas.
¿Qué son los movimientos sociales?
Los movimientos sociales son agrupaciones de personas que se organizan para desarrollar una acción colectiva (movilización) en pos de un objetivo (motivo) de cambio social, o para oponerse a un fenómeno social concreto que las aqueja.
La acción colectiva es lo que identifica al movimiento social, aunque en algunos casos esta identidad puede tomar muchos años en formarse (en tal caso se habla de movimientos históricos), o puede ocurrir en un breve período (en tal caso se habla de movimientos coyunturales). Esta acción colectiva tiene dos ámbitos de expresión. Hacia el interior del movimiento, suele dotarse de altos grados de informalidad, de discontinuidad y de propender a realizarse en contextos igualitarios. En este sentido, en los movimientos sociales rara vez existen instancias que permitan preservar la vigencia de las decisiones tomadas, o asegurar el cumplimiento de los acuerdos asumidos en una negociación política en la que participen sus dirigentes.
En el ámbito externo, los movimientos sociales se expresan mediante movilizaciones (de donde deriva su denominación), protestas, manifestaciones públicas u otras formas no convencionales, aunque legales, de presencia pública activa; que se realizan a menudo en torno de demandas monotemáticas, lo que deja
un amplio espacio para que sus integrantes tengan una diversidad de otras creencias. Las demandas de los movimientos son planteadas como principios, no renunciables ni tampoco negociables.
¿Qué son los partidos políticos?
Los partidos son agrupaciones políticas, en las que sus integrantes concurren con su consentimiento y voluntad a promover el interés nacional, sobre la base de principios respecto de los cuales todos están de acuerdo.
La promoción de este interés nacional se realiza eminentemente en el ámbito de la política, es decir, en las elecciones y las instituciones representativas del Estado, en las cuales los partidos proponen programas de acción, articulan y aglutinan intereses sociales, movilizan políticamente a los ciudadanos, reclutan militantes
y los forman como élites ciudadanas para organizar gobiernos, etc.
Esto no cambió con la llegada de Alessandri por segunda vez a La Moneda, debido a que estos nuevos actores ya se habían ganado un importante espacio en la vida política del país, la que dejaba de estar centrada exclusivamente en los partidos tradicionales. En gran medida, la agitación civil era producto de la crisis económica, pero los movimientos sociales y partidos políticos que emergieron en la década de 1930 tenían conciencia de su rol e importancia en el nuevo escenario político que se abrió con las elecciones de 1932.
En las diversas épocas los ciudadanos se expresan de manera diferente. En el período 1932-1938, la población salió a expresar sus opiniones respecto del acontecer nacional, canalizando sus inquietudes ya sea a través de movimientos sociales y en nuevas organizaciones políticas.
¿Qué son los movimientos sociales?
Los movimientos sociales son agrupaciones de personas que se organizan para desarrollar una acción colectiva (movilización) en pos de un objetivo (motivo) de cambio social, o para oponerse a un fenómeno social concreto que las aqueja.
La acción colectiva es lo que identifica al movimiento social, aunque en algunos casos esta identidad puede tomar muchos años en formarse (en tal caso se habla de movimientos históricos), o puede ocurrir en un breve período (en tal caso se habla de movimientos coyunturales). Esta acción colectiva tiene dos ámbitos de expresión. Hacia el interior del movimiento, suele dotarse de altos grados de informalidad, de discontinuidad y de propender a realizarse en contextos igualitarios. En este sentido, en los movimientos sociales rara vez existen instancias que permitan preservar la vigencia de las decisiones tomadas, o asegurar el cumplimiento de los acuerdos asumidos en una negociación política en la que participen sus dirigentes.
En el ámbito externo, los movimientos sociales se expresan mediante movilizaciones (de donde deriva su denominación), protestas, manifestaciones públicas u otras formas no convencionales, aunque legales, de presencia pública activa; que se realizan a menudo en torno de demandas monotemáticas, lo que deja
un amplio espacio para que sus integrantes tengan una diversidad de otras creencias. Las demandas de los movimientos son planteadas como principios, no renunciables ni tampoco negociables.
¿Qué son los partidos políticos?
Los partidos son agrupaciones políticas, en las que sus integrantes concurren con su consentimiento y voluntad a promover el interés nacional, sobre la base de principios respecto de los cuales todos están de acuerdo.
La promoción de este interés nacional se realiza eminentemente en el ámbito de la política, es decir, en las elecciones y las instituciones representativas del Estado, en las cuales los partidos proponen programas de acción, articulan y aglutinan intereses sociales, movilizan políticamente a los ciudadanos, reclutan militantes
y los forman como élites ciudadanas para organizar gobiernos, etc.
Desde una perspectiva interna, los
partidos suelen crear comisiones jerarquizadas, de estudio, discusión y resolución
de diferentes temas, tanto de la realidad nacional como de su propia
organización interna; poseen instancias de control de la acción de sus
dirigentes y representantes, así como establecen mecanismos
que permiten mantener y supervisar la vigencia de los acuerdos tomados. Si bien algunos de los postulados de los partidos políticos son considerados principios irrenunciables por sus militantes, ya que definen su identidad política, en general sus propuestas y programas de acción son planteamientos destinados
a movilizar electorado, o bien a fomentar un marco de negociación política con otros partidos y actores relevantes del régimen democrático del país.
que permiten mantener y supervisar la vigencia de los acuerdos tomados. Si bien algunos de los postulados de los partidos políticos son considerados principios irrenunciables por sus militantes, ya que definen su identidad política, en general sus propuestas y programas de acción son planteamientos destinados
a movilizar electorado, o bien a fomentar un marco de negociación política con otros partidos y actores relevantes del régimen democrático del país.
Los movimientos sociales de la década de 1930
El movimiento estudiantil: la gran demanda histórica de los universitarios era reformar la universidad, y junto con ello, transformarse en protagonistas de esa reforma y de la institucionalidad universitaria que surgiera de ella. Lo nuevo de la década de 1930, es que el movimiento universitario ya no era dirigido
por estudiantes anarquistas, como en la década de 1920, sino por militantes de las juventudes políticas de los distintos partidos. La misma existencia de estas juventudes, en lenguaje político, demostraba la importancia que había adquirido el movimiento universitario: los partidos consideraban ahora a la juventud universitaria, como un sujeto político relevante. Sobresalían entre estos movimientos estudiantiles el grupo Avance, una sección del Partido Comunista, liderado por Julio Barrenechea; y el grupo Renovación, que agrupaba a jóvenes socialcristianos ligados a los partidos más tradicionales, liderados por Bernardo Leighton. Ambos grupos coincidieron en 1932 en una Comisión de la Reforma, que propuso un congreso universitario para estudiar cambios a la institucionalidad. Si bien solo participaron estudiantes, el congreso redactó un documento que se entregó al gobierno de Montero, quien prometió darle curso en el Parlamento. Entre otras cosas, el proyecto planteaba “contribuir a la creación y mantenimiento de universidades para obreros, dilucidar los problemas económicos, sociales, políticos y morales, y colaborar en el conocimiento, utilización y desarrollo de la riqueza social.” A pesar de la nobleza implícita en estos ideales, el proyecto nunca vio la luz, debido a la crisis política de 1932.
El movimiento obrero: En el despertar de la década de 1930, el movimiento obrero estaba dividido y en crisis, debido a la sindicalización legal, que inicialmente fue rechazada por comunistas y anarquistas, mientras que una mayoría de obreros la apoyó. Por su parte, inspirado por el corporativismo, el gobierno de Carlos Ibáñez había intentado controlar el movimiento obrero, fundando en 1930, la Confederación de Sindicatos de Chile, liderada por Carlos Olguín, un dirigente panadero, y más tarde, la Unión General de Obreros y Empleados de Chile. Sin embargo, pese a los esfuerzos del Gobierno por controlar al movimiento, este se convirtió en un factor de su caída.
Durante el gobierno de Alessandri, la agitación social y las huelgas estuvieron a punto de desestabilizar al gobierno en 1933, lo que llevó al mandatario a solicitar al Congreso facultades extraordinarias. En 1935 se desarrolló una seguidilla de huelgas, las cuales tuvieron a los trabajadores ferroviarios como sus principales protagonistas. Debido a su carácter estratégico (el ferrocarril era el principal medio de transporte del país), una vez más vez el Gobierno solicitó facultades extraordinarias para poner freno a las huelgas mediante la represión. Pese a los métodos represivos empleados, el movimiento ferroviario contribuyó enormemente a la fundación, a fines de 1936, de la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), una central única, capaz de coordinar las movilizaciones y demandas de todos los trabajadores de Chile, que durante 1937 suscribió a la alianza de centro izquierda llamada Frente Popular.
El movimiento sufragista femenino: desde el año 1934, en que se dictó la ley sobre Organización y Atribuciones de las Municipalidades, las mujeres pudieron votar en las elecciones municipales, previa inscripción en los Registros Electorales, pudiendo elegir y ser elegidas. Al mismo tiempo de significar un avance democrático, fue el resultado de casi dos décadas de presión del movimiento feminista, y especialmente de la revista Acción Femenina, que desde mediados de la década de 1920 insistía en el voto municipal, la educación mixta y la formación profesional como deberes y obligaciones del Estado.
Tras el logro del voto municipal, en 1935 nació el Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCH), tal vez la organización más poderosa de esta época, conducida por brillantes dirigentes de la talla de Elena Caffarena, Marta Vergara y Olga Poblete. Por primera vez en su historia, el movimiento feminista logró superar las diferencias propias entre las mujeres de la aristocracia, las de sectores medios y obreras. Esta unidad en el programa y en la acción, se manifestó en la aparición de una revista de título sugerente: “La Mujer Nueva”, que planteó una serie de propuestas para mejorar la situación política, económica y social de las mujeres chilenas, al paso que criticaba los modelos y estereotipos de la mujer-objeto, o la mujer-sujeto pasivo, difundida en aquellos años dentro de la clase política chilena.
El MEMCH fue el primer movimiento femenino que formó parte de una coalición política: el Frente Popular, en 1938, aprobó por unanimidad la invitación a esta organización a formar parte de sus fi las y Caff arena fue designada secretaria del Comité de la Candidatura presidencial de Pedro Aguirre Cerda.
Nuevas organizaciones políticas
Además de los actores sociales, la década de 1930 fue fructífera en el surgimiento de nuevas organizaciones políticas. En orden cronológico, las más importantes fueron:
El Movimiento Nacional Socialista de Chile (MNS): fundado el 5 de septiembre de 1932 en el marco de una convención en la cual sería elegido Jorge González von Marées, como su principal líder. Si bien su nombre estuvo inspirado en el nazismo alemán, discrepaba con él en varios puntos: se defi nía como movimiento,
era partidario de una democracia corporativista (y contrario a la democracia liberal, “viciada por el cohecho y la intervención electoral”), era antiimperialista (especialmente, antiestadounidense) y si bien era antimarxista (consideraba el marxismo una doctrina dogmatica) su crítica principal era en contra del liberalismo. En materia económica era partidario de una economía mixta, contraria tanto al liberalismo como al socialismo colectivista. En materia racial, los nacis se consideraron contrarios al antisemitismo en Chile.
El “nacismo” fue partidario de lo que denominó “la violencia defensiva”. En pos de ella, desarrolló Tropas Nacistas de Asalto, que rivalizaban en las luchas callejeras con las organizaciones comunistas y socialistas.
El Partido Socialista de Chile: fue fundado el 19 de abril de 1933 a partir de la fusión de cuatro organizaciones que existían anteriormente: el Orden Socialista, el Partido Socialista Marxista, la Acción Revolucionaria Socialista y la Nueva Acción Pública. Entre sus fundadores se encontraban Marmaduke Grove (candidato a la presidencia en 1932), Eugenio Matte Hurtado y Oscar Schnake (primer Secretario General). El nuevo partido se identificó con el internacionalismo y antiimperialismo, la necesidad de transformar
el capitalismo en un sistema socialista, y el establecimiento de una dictadura de los trabajadores.
Ya para 1936, el partido gozaba de una gran convocatoria a nivel nacional, convirtiéndose en la principal fuerza electoral de izquierda.
El Frente Popular: se fundó como alianza electoral en 1937, fue integrado por los partidos: Comunista (principal promotor), Radical (principal fuerza electoral), Socialista, Demócrata y Radical Socialista.
El Frente Popular respondió a factores de diversa índole: en materia internacional, obedeció a la política del comunismo internacional de establecer alianzas entre fuerzas populares y burguesas para frenar el avance del fascismo; internamente, respondía a la necesidad de hacer frente al fortalecimiento de los partidos tradicionales de derecha, que se produjo durante el gobierno de Alessandri.
Recibió adhesiones de diversas organizaciones populares como la CTCH y el MEMCH. El Frente Popular representó en su momento un proyecto progresista e incluyente, que consideraba el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Por estas razones fue apoyado por diversas organizaciones sociales, tales como la CTCH y el MEMCH. Debido a ello, el Frente Popular se transformó en el principal adversario del gobierno de Arturo Alessandri.
Además de los actores sociales, la década de 1930 fue fructífera en el surgimiento de nuevas organizaciones políticas. En orden cronológico, las más importantes fueron:
El Movimiento Nacional Socialista de Chile (MNS): fundado el 5 de septiembre de 1932 en el marco de una convención en la cual sería elegido Jorge González von Marées, como su principal líder. Si bien su nombre estuvo inspirado en el nazismo alemán, discrepaba con él en varios puntos: se defi nía como movimiento,
era partidario de una democracia corporativista (y contrario a la democracia liberal, “viciada por el cohecho y la intervención electoral”), era antiimperialista (especialmente, antiestadounidense) y si bien era antimarxista (consideraba el marxismo una doctrina dogmatica) su crítica principal era en contra del liberalismo. En materia económica era partidario de una economía mixta, contraria tanto al liberalismo como al socialismo colectivista. En materia racial, los nacis se consideraron contrarios al antisemitismo en Chile.
El “nacismo” fue partidario de lo que denominó “la violencia defensiva”. En pos de ella, desarrolló Tropas Nacistas de Asalto, que rivalizaban en las luchas callejeras con las organizaciones comunistas y socialistas.
El Partido Socialista de Chile: fue fundado el 19 de abril de 1933 a partir de la fusión de cuatro organizaciones que existían anteriormente: el Orden Socialista, el Partido Socialista Marxista, la Acción Revolucionaria Socialista y la Nueva Acción Pública. Entre sus fundadores se encontraban Marmaduke Grove (candidato a la presidencia en 1932), Eugenio Matte Hurtado y Oscar Schnake (primer Secretario General). El nuevo partido se identificó con el internacionalismo y antiimperialismo, la necesidad de transformar
el capitalismo en un sistema socialista, y el establecimiento de una dictadura de los trabajadores.
Ya para 1936, el partido gozaba de una gran convocatoria a nivel nacional, convirtiéndose en la principal fuerza electoral de izquierda.
El Frente Popular: se fundó como alianza electoral en 1937, fue integrado por los partidos: Comunista (principal promotor), Radical (principal fuerza electoral), Socialista, Demócrata y Radical Socialista.
El Frente Popular respondió a factores de diversa índole: en materia internacional, obedeció a la política del comunismo internacional de establecer alianzas entre fuerzas populares y burguesas para frenar el avance del fascismo; internamente, respondía a la necesidad de hacer frente al fortalecimiento de los partidos tradicionales de derecha, que se produjo durante el gobierno de Alessandri.
Recibió adhesiones de diversas organizaciones populares como la CTCH y el MEMCH. El Frente Popular representó en su momento un proyecto progresista e incluyente, que consideraba el mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Por estas razones fue apoyado por diversas organizaciones sociales, tales como la CTCH y el MEMCH. Debido a ello, el Frente Popular se transformó en el principal adversario del gobierno de Arturo Alessandri.
ACTIVIDADES
1) Que
elementos habrían facilitado la creciente participación ciudadana en chile de
los años 30. Explique.(2pts.)
2) Que deferencias existen entre los términos “acción
colectiva”, Movimiento Histórico” y “Movimiento Coyuntural”. Qué categoría se
le daría a al fenómeno conocido como “la revolución Pingüina”. Por qué?(2pts.)
3) Qué
importancia tienen los Partidos Políticos en el desarrollo de una República. Explique
(1pto.)
4) Describa
el desarrollo de los movimientos
universitarios en torno a la política.(1pto.)
5) Explique
que se planteaba en la comisión de la reforma.(1pto)
6) Concluya
que importancia pudo haber tenido la formación de la CTCH para la lucha obrera
y con qué entidad actual la relacionaría.(2pts.)
7) Describa
cómo se desarrolla el movimiento
feminista de los años treinta.(1pto.)
8) De
los nuevos partidos políticos de la época, que planteaba en movimiento N.S.
chileno y el partido socialista.(1pto.)
9) Que
conclusión puede extraer de la
efervescencia producida en los años 30,
que motivaba la lucha social. Desarrolle sus ideas.( 2pts.)
10) Según su parecer, cree ud. que las luchas
sociales de la actualidad tienen alguna relación con las luchas sociales
actuales? Explique, fundamente y desarrolle la idea ( 2pts.)
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