lunes, 16 de marzo de 2015






LA SOCIEDAD  Y  SU PENSAMIENTO POLITICO     DURANTE EL SIGLO XIX
La burguesía
El término burguesía fue empleado en la Edad Media para designar al grupo social compuesto esencialmente por comerciantes, artesanos libres y personas no sometidas a la jurisdicción señorial que vivía en las ciudades. En la actualidad es utilizado coloquialmente para designar a la clase social integrada por quienes disfrutan de una acomodada situación económica.
En el siglo XIX la industrialización y las revoluciones liberales le otorgaron el poder económico y político. Los revolucionarios socialistas y anarquistas consideraban a la burguesía la clase que, frente al proletariado (los obreros) ostentaba la propiedad de los medios de producción (capital dinerario, máquinas, materias primas, las fábricas, inmuebles urbanos, tierras, etc). 
Sin embargo la burguesía decimonónica como clase social era muy heterogénea y en su seno podían distinguirse los siguientes grupos:
La Alta burguesía
Situada en la cúspide de la sociedad capitalista. Controlaba las industrias, la banca, el comercio y los altos cargos de la administración del Estado. Se adueñó de muchas tierras procedentes de la Iglesia y la nobleza arruinada, transformándose en terratenienteFamilias de significada relevancia durante el siglo XIX fueron los Rothschild (banqueros y comerciantes), los Krupp (magnates de la siderurgia), los Thyssen o los Péreire.

Este grupo se aristocratizó en ciertos casos, bien uniéndose con la antigua nobleza, bien mediante la compra de nuevos títulos. 
La burguesía media
También conocida por "clases medias". Estaba integrada por profesionales de alta cualificación (abogados, ingenieros, intelectuales, profesores universitarios, miembros de profesiones liberales, etc.), comerciantes, agricultores acomodados, etc
La pequeña burguesía

Constituida por pequeños comerciantesartesanosfuncionarios de nivel medio-bajo, empleados diversos. Imitaba las formas de vida de la burguesía alta y media. En realidad se encontraba a un paso de la proletarización. Buena parte de los problemas que aquejaron a este colectivo coincidían con los de los trabajadores. Junto a ellos intervinieron en protestas, demandas y reivindicaciones comunes, como ocurrió durante la 
Revolución de 1848.
El proletariado
El término proletariado designa a la clase social constituida por proletarios. En la antigua Roma la componían los ciudadanos pobres que únicamente con su prole podían servir al Estado.
Más tarde aludió a quienes carecían de bienes y eran contabilizados en las listas vecinales únicamente por su persona y prole (sus hijos o descendencia). El término proletario se identifica, pues, con la clase obrera
Estaban concentrados en las ciudades, donde se ubicaban las industrias, diferenciándose claramente de los trabajadores agrarios por su forma de vida e intereses.
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Los miembros del proletariado en el siglo XIX poseían características comunes:
Padecían duras condiciones de trabajo (larga jornada laboral, falta de higiene) e inseguridad (paro, inexistencia de seguro médico, de desempleo o jubilación). La concienciación de su precaria situación los condujo a la protesta y la reivindicación organizadas, pero también a la alienación y la desesperanza: algunos se sumieron en el alcoholismo, el juego o la delincuencia

Al carecer de propiedades, se veían obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario.
El campesinado
Los campesinos siguieron constituyendo la mayor parte de la población. Continuaron inmersos en la tradición, el inmovilismo, las creencias religiosas y el rechazo a las nuevas ideas políticas, ya fuese el liberalismo o el socialismo. También se resistieron a las nuevas prácticas económicas
Durante el siglo XIX las estructuras agrarias se mantuvieron con fuerza a pesar del proceso de urbanización. Eso sin embargo, no impidió su asimilación a las nuevas formas capitalistas de producción y su conversión en obreros asalariados rurales. Desaparecieron los vínculos legales que los había atado a sus señores (servidumbre), algo que aconteció en algunos países muy tardíamente (1861 en Rusia)



Sus condiciones de vida no mejoraron y generaron un constante flujo migratorio a las ciudades industriales, donde fueron transformados en mano de obra sin cualificar, mal remunerados  y víctimas del hacinamiento urbanístico. En algunos casos esa emigración se hizo hacia países extranjeros y constituyó un acontecimiento masivo, como el protagonizado por los irlandeses hacia Inglaterra y Estados Unidos (que se prolongó hasta bien entrado el siglo XX) o los polacos que viajaron a Alemania.
En el seno de este grupo podemos detectar dos realidades distintas:
1ª Los campesinos propietarios de tierras, relativamente numerosos en occidente, que se beneficiaron de las reformas liberales y se convirtieron en propietarios agrarios (Ej., en Francia a raíz de la Revolución).
2ª Los jornaleros no propietarios, cuyo número fue especialmente elevado en zonas del Mediterráneo (Italia, España) y el oriente europeo (Rusia, Polonia). Muchos hubieron de emigrar y, con frecuencia, se adhirieron a doctrinas revolucionarias vinculadas al anarquismo.
MOVIMIENTOS    POLITICOS DEL PERIODO
Socialismo utópico
El término socialismo utópico fue acuñado en 1839 por Louis Blanqui, aunque alcanzó notoriedad tras el empleo que de él hicieron Marx y Engels en su "Manifiesto Comunista". Éstos consideraban que los pensadores utópicos, aunque bienintencionados, pecaban de idealismo e ingenuidad. Para impedir ser confundidos con ellos, etiquetaron su propia teoría con el calificativo de "científico".
Cronológicamente las ideas del socialismo utópico alcanzaron su madurez en el período comprendido entre 1815 y 1848 (fecha de publicación del Manifiesto Comunista).
Los socialistas utópicos formaron un grupo de pensadores heterogéneo. Sin embargo tuvieron en común una serie rasgos, en gran medida influidos por las ideas de Rousseau.
  • La importancia de la naturaleza estaba muy presente en sus ideales, aunque ello no fue obstáculo para que fuesen favorables a la industrialización y el maquinismo.
  • Dedicaron sus esfuerzos a la creación de una sociedad ideal y perfecta, en la que el ser humano se relacionase en paz, armonía e igualdad.
  • Sus metas habrían de alcanzarse mediante la simple voluntad de los hombres, es decir, pacíficamente, de ahí que sus seguidores se opusieran a las revoluciones y a acciones como la huelga.
  • Pusieron al descubierto y denunciaron los perniciosos efectos del capitalismo, pero no investigaron sobre sus causas profundas.
  • Con el fin de paliar las injusticias y desigualdades emprendieron diversos planes, en los que primaron la solidaridad, la filantropía y el amor fraternal.

Socialismo científico o marxismo
·         El marxismo se alejaba de los postulados teóricos, reformistas, idealistas y supuestamente irrealizables del socialismo utópico.
·         La Revolución de 1848 constituyó un momento clave en el desarrollo de esta nueva corriente socialista pues, una vez frustrada, el marxismo reemplazó al socialismo utópico como corriente ideológica obrerista dominante, erigiéndose en motor y referente de buena parte de los movimientos revolucionarios de la segunda mitad del siglo XIX y XX. Fue precisamente en 1848 cuando se publicó el "Manifiesto comunista”, la obra más conocida del marxismo.
La lucha de clases
·         Las clases sociales para el marxismo están definidas por las relaciones de producción, es decir, por la forma en que los hombres producen mercancías. En el seno de las relaciones de producción, el papel que ocupa cada individuo está determinado por la división del trabajo, es decir, aquellos que desarrollan una misma actividad -y por tanto están sometidos a unas idénticas condiciones- conforman una clase social. Las clases sociales vienen determinadas por el lugar que ocupan en el proceso de producción de la riqueza. Unos la producen y otros se apropian de una porción de la misma. De esa relación no cabe esperar sino el antagonismo y la hostilidad entre explotados y explotadores.  
·         A lo largo de la historia siempre ha habido clases enfrentadas. En las sociedades esclavistas (Grecia y Roma en la Antigüedad) fueron antagónicos los propietarios libres y los esclavos; en el seno de la sociedad feudal estamental el enfrentamiento se estableció entre nobles y eclesiásticos por un lado y siervos por otro. 
·         En el seno de la sociedad capitalista ocurre igual: la lucha de clases es protagonizada por la burguesía, propietaria de los medios de producción(capital, fábricas, máquinas, transportes, etc.) y por el proletariado que, al disponer únicamente de su fuerza de trabajo, se ve obligado a venderla a cambio de un salario que escasamente sirve para satisfacer la supervivencia.
·         Los intereses de ambas clases son antagónicos e incompatibles y conducirán indefectiblemente al enfrentamiento. A medida que el capitalismo vaya desarrollándose el número de obreros se incrementará, lo que unido al deterioro de sus condiciones de vida, conducirá a la revolución. 
·         La revolución tendrá como objetivo conseguir una sociedad perfecta donde no existan ni explotadores ni explotados. Para ello será imprescindible la abolición de la propiedad privada, es decir, la socialización los medios de producción, evitando la mera sustitución de los antiguos propietarios por otros nuevos.
·         La teoría anarquista
·         El pensamiento anarquista no es uniforme, sin embargo, sus defensores comparten algunas ideas afines: 
·         El rechazo de cualquier tipo de autoridad -en especial la del Estado- y el repudio a cualquier forma de organización, sea de carácter partidista, administrativa o religiosa. Junto al rechazo a la autoridad preconiza la libertad individual. 
Para los anarquistas el Estado capitalista constituye una estructura que posibilita la explotación de la clase obrera y por ello debe ser destruido. Rechaza tanto el juego político como la organización de partidos. El medio fundamental para eliminar al Estado es la huelga general, que permite arruinar a la burguesía.
La organización social ha de estructurarse de abajo arriba, partiendo de pequeñas comunidades autosuficientes y por libre decisión de sus miembros, expresada a través del sufragio universal, nunca por imposición.
·         La abolición de la propiedad, ya que ésta es considerada como un robo cuando se consigue sin trabajo. El derecho a la herencia (origen del status social) ha de eliminarse y sustituirse por la colectivización de los bienes.
·         La importancia de la educación. El hombre solo será libre cuando sea capaz de pensar por sí mismo y el mejor medio para conseguirlo es una esmerada instrucción.
La doctrina social de la Iglesia
·         Tanto el liberalismo como el socialismo abogaban por la secularización de la sociedad, eliminando con ello el protagonismo que la Iglesia había mantenido hasta entonces. La Iglesia condenó estas ideologías, prueba de ello fue la política reaccionaria desarrollada durante el pontificado de Pío IX, radicalmente opuesto a los cambios que estaban aconteciendo.
Ante el imparable proceso de industrialización, el constante crecimiento de las masas obreras y de la conflictividad social, hubo católicos que criticaron la explotación a la que estaba siendo sometido el proletariado. Surgió de ese modo la denominada “doctrina social de la Iglesia”, condensada en una serie de documentos, entre los que cabe destacar la encíclica "Rerum novarum" (“De las cosas nuevas”), promulgada en 1891 por el Papa León XIII.
·         En ella se preconizaba un orden social basado en la justicia y la caridad, exhortando al Estado a socorrer a las clases más desfavorecidas y alentando el asociacionismo de los trabajadores y fórmulas de asistencia social.
·         La doctrina social de la Iglesia, sin embargo, no constituyó un corpus teórico en sí misma, sino que se expresó mediante una serie de consejos encaminados a ilustrar a los fieles sobre cómo afrontar los retos sociales y económicos del mundo moderno, desde los presupuestos de la fe cristiana.
·         Negó la existencia de la lucha de clases, tal y como preconizaba el marxismo, y propuso en su lugar la armonía, la convivencia y el diálogo entre patronos y obreros, exhortando a los primeros a mitigar la miseria de los segundos. De igual modo protegió la propiedad privada combatida por marxistas y anarquistas, considerándola como un instrumento al servicio del bien común.



ACTIVIDADES A REALIZAR
Desarrolle los siguientes temas:
1)      Explique qué diferencias existen entre  Burguesía y Proletariado
2)      Explique de donde proviene el término Proletariado
3)      Investigue de donde proviene el término  “ salario” y que diferencia tiene con el término “sueldo”
4)      Explique qué ocurrió con la sociedad rural cuando  se comenzaron  a manifestar los medios de producción capitalista en ese sector
5)      Explique que plantea el” socialismo utópico”  y qué criticas se le hacía
6)      Que se entiendo por “lucha de clases”. Explique y desarrolle la idea
7)      Que plantea el anarquismo y el  marxismo
8)      Explique que fue y que planteaba  la “rerum novarum”
9)      que conclusión puede extraer de los nuevos movimientos sociales que surgen durante la segunda mitad del siglo XIX


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